psicología deportiva

La visualización en el deporte: lo que crees, creas

Ahora que nos acercamos a una época de competiciones significativas: finales, ascensos, permanencia, campeonatos de España, europeos… Es más importante que nunca tener en cuenta el poder de nuestra mente y el papel de la psicología del deporte.  Para rendir al 100% y conseguir nuestros objetivos, tenemos que estar a ese nivel en todos los aspectos, y saber utilizar nuestros recursos y herramientas. En este Artículo de Clínica del Deporte Alicante hablaremos acerca de la visualización deportiva; qué es, usos y características, ¡No te lo pierdas!


¿Qué es la visualización deportiva y de qué me sirve?

La visualización es una de las técnicas más utilizadas en psicología deportiva, es muy práctica y sencilla, aunque al principio requiere un gran entrenamiento. La técnica en sí, consiste en verse a uno mismo realizando una acción como si estuviera ocurriendo en realidad: imaginando detalles, olores, sensaciones visuales y kinestésicas…

A través de la visualización el deportista puede perfeccionar movimientos técnicos, entrenar ciertas habilidades mentales, planificar y anticipar dificultades, entrenar ciertos aspectos mientras está lesionado, y se ha demostrado que es muy útil también para la recuperación de esa lesión.

Utilizamos la visión continuamente para crear emociones, motivación, evocar recuerdos o experiencias en nuestro día a día. Cuando pasamos por delante de la panadería y huele a pan recién hecho, podemos prácticamente saborearlo, y cuando queremos comprarnos una casa y vamos a visitarla, podemos imaginarnos viviendo en ella antes de que ocurra.

En el deporte pasa lo mismo. De hecho, la mayoría de deportistas han podido utilizar un atisbo de esta técnica de manera casual o intuitiva. Muchos deportistas son capaces de verse a sí mismos en la meta, levantando la copa o celebrando la victoria, y eso les acerca a conseguirlo, a ser campeones.

Si nos vemos incapaces de jugar un campeonato mundial, es muy probable que no lo consigamos nunca porque ni siquiera lo intentaremos. Pero si nos vemos con capacidades, y dedicamos tiempo a aprender, practicar y entrenar duro, las posibilidades de conseguir jugar ese mundial aumentan.

conoce qué es la visualización deportiva


¿Cómo funciona la visualización en el deporte?

El cerebro responde a las imágenes que tenemos en el recuerdo y las que creamos como si fueran reales, si están bien estructuradas y planteadas.
Por eso es importante que a la hora de practicar esta técnica las imágenes sean lo más realistas y concretas posibles y con las siguientes pautas:

  • Utilizar detalles: olores, sonidos, colores…
  • Crear sensaciones.
  • Visualizar movimientos paso a paso.
  • Activarnos o relajarnos, según cada caso.
  • Utilizar imágenes y pensamientos positivos.
  • Practicar, practicar y practicar.


Si conseguimos crear esas sensaciones nos trasladaremos a un momento concreto como nuestra rutina de preparación, a un partido o a un lanzamiento; y será como si la estuviéramos viviendo.

De este modo podemos, no solamente practicar, sino planificar, practicar, sentirnos seguros y evitar así posibles errores o situaciones que generan nervios y dudas.

En la psicología del deporte siempre nos enfocamos en lo que queremos que ocurra, y no en aquello que queremos evitar. De este modo es mucho más efectivo todo lo que hacemos. Todo puede ocurrir dos veces: primero cuando lo imaginamos, y después cuando lo hacemos real. Así que mejor que sea algo positivo.

No hay que confundir este concepto con pensar que si quiero que algo pase, va a pasar. Lo que crees, creas, sí, atraemos lo que pensamos. Pero no de una manera supersticiosa o mágica. Esto tiene una explicación razonada. Y es que cuando pensamos en algo mantenemos nuestra mente focalizada en ese aspecto, de modo que es más probable que se cumpla porque toda la energía y la concentración está puesta ahí, en conseguirlo.

Por eso es tan importante tener objetivos bien claros y definidos. Paso a paso se hace el camino, y los objetivos nos marcan por donde tenemos que ir, a pesar de las dificultades que encontremos. Además esta claridad nos ayudará en nuestra preparación y a la hora de visualizar será mucho más nítida la imagen, y por tanto, más útil.

Pero hay que tener en cuenta, que la visión por sí sola no sirve. Tener una visión es el primer paso, pero el siguiente es ponerte en movimiento. Y como todo en el deporte, hay que entrenar y practicar mucho para dominar esta técnica y pronto veremos resultados y mejoras en nuestro rendimiento.